Crónicas

EL VALLE DEL CERDO DORADO 

El chicharrón mas dorado y conocido del Perú esta al sur de Lima, en el Valle de Lurín.

 

Mañana del sábado rumbo al sur, como muchas otras veces me dirigía hacia el sur por  la panamericana. La novedad es que por primera vez lo hacia en transporte urbano. Siempre fui en carro particular. La experiencia por vivir valía la pena. El destino era la gastronomía del Valle de Lurín. Una exquisita experiencia sin comparación.

Luego de 30 minutos de viaje llegamos al restaurant El Álamo donde el señor Alipio y su hijo Frank nos esperaban muy cordialmente. Nos recibieron y nos contaron un poco de cómo empezó su aventura gastronómica. Ambos muy entusiastas con la idea de promocionar el turismo en el sur chico de Lima. Se puede decir que ellos conoces la afluencia turística y la han visto crecer en los últimos años, pero opinan que puede crecer aun mas.

La especialidad de la zona y lo que ha hecho que Lurín sea conocido, es el riquísimo Chicharrón de Cerdo. En el restaurant nos recomendaron el “Chicharrón al Álamo”. Este consiste en 300 gramos del más crujiente, dorado y jugoso chicharrón de cerdo acompañado con camotes fritos, un tamal y canchita serrana. Este delicioso plato puede ser acompañado con un café caliente, el cual es idóneo en una mañana fría.

Mientras probábamos tan suculento manjar el señor Frank Ruiz nos contaba como empezó el negocio. Un Negocio que nació con la visión de su madre y el apoyo de su padre, 60 años atrás con tan solo tres mesas. Ahora Orgulloso nos cuenta que tienen alrededor de 600 metros cuadrados y 60 mesas para complacer a los turistas y lugareños que llegan a pasar el día en el restaurant, que además cuenta con otras actividades.

La comida es uno de los grandes atractivos de la zona, los platos más consumidos son el cebiche, la pachamanca, el seco, ya sea de pato o de cabrito, el caldo de mote y el cuy frito. Una gran variedad de platos que satisfacen los gustos más variados. Haciendo del sur chico un destino idóneo para pasar un día en familia.

Finalmente partimos rumbo a la gris Lima, que nos esperaba con una leve garua, el trafico habitual y mil historias por contar. La variedad gastronómica  del Perú nos puede llevar por mil ciudades, nos presenta gran variedad de colores, los mejores olores y los mejores sabores del mundo. Solo es cuestión de aventurarse un poco y conocer las maravillas palatinas que solo un país como el nuestro nos puede brindar.

 

 

 

En esta oportunidad hemos visitado las Lomas de Lúcumo, un fabuloso lugar que es imprescindible visitar. Acompáñenos.

Crónica

Su atractivo no se limita a la belleza del verdor de sus lomas.

Cómo llegar y porqué visitar las Lomas de Lúcumo.

 Existen tres rutas para llegar

Entres los Centros poblados Rurales de Quebrada Verde, Guayabo y PicaPiedra, en el Distrito de Pachacamac, en Lima Metropolitana se encuentra el circuito eco turístico de Quebrada Verde donde encontraremos las Lomas de Lúcumo.

 Se puede llegar a este lugar, de una manera muy fácil: Por la pista que viene de Pachacamac hacia Cieneguilla (o viceversa) entrando por PicaPiedra, Guayabo y preferentemente por Quebrada Verde. Si se preguntan que vehículos pueden tomar para llegar, hay una línea de «combis» que van de Lurín, pasando por Pachacamac y hasta Cieneguilla y viceversa, y a su vez por los centros poblados rurales ya mencionados. El costo depende desde donde se aborde el vehículo.

Otra forma es llegar a PicaPiedra caminando desde Manchay Bajo, aproximadamente de 15 a 20 minutos, al que se llega con colectivos que cobran un sol desde su paradero en Huertos de Manchay. El paradero de estos colectivos es también el paradero inicial-final de la línea HM (Coaster) que recorre la av. Javier Prado. Así que tenemos muchas rutas para que no sean excusa de no visitar las lomas.

 Quebrada Verde es una zona de Lomas costeras que en invierno por el efecto de la acumulación de neblina se llena de verdor y lo cual hace que crezcan y se desarrollen diferentes tipos de plantas y flores, entre la principal de todas se encuentra la Flor de Amancáes

 Además las Lomas de Lúcumo son una Zona que sirve de albergue a caracoles, zorros, aguiluchos, lechuzas y vizcachas, así también insectos tales como los escarabajos, las abejas y los insectos palo. Sin embargo su atractivo no se limita a la belleza del verdor en la época de invierno, sus formaciones rocosas, sus petroglifos, sus farallones, enormes piedras que son utilizadas por los turistas para hacer rappeling o escalada hacen digna su visita en cualquier época del año. También podemos encontrar una zona para camping en la parte de Quebrada Verde, el único problema es que no hay agua ahí.

 No hay que preocuparse si uno quiere quedarse o comprar algo ya que en los centros poblados rurales hay bodegas y alimentación (Pachamancas en PicaPiedra). Mientras que en Guayabo hay alojamiento. En la entrada por Quebrada Verde hay una caseta donde hay guías que por una módica suma nos acompañan todo el camino, los precios varia entre los 25 soles y 35, dependiendo la ruta que uno vaya a tomar y cuan larga o corta sea.

 Como verán no es difícil acceder a este impresionante circuito turístico en donde encontraran flora, fauna, leyendas e historia en un solo lugar.

 

Perfil

Un singular perrito que nos acompaño a las Lomas de Lúcumo

“Chato”, El Perro Guía

El Shit Zu es una raza que data del siglo X a. C.

Pequeño, de cuatro patas, color beige, muy tranquilo y enérgico a la vez. «Chato» es un singular perro de raza Shit Zu que forma parte del gran grupo de perros que tiene la señora María Guillen, encargada de Quebrada Verde, este simpático animalito nos acompañó durante todo el camino, desde el inicio hasta el final.

Cuando llegamos todo indicaba que nos acompañaría «Dixy» o «Chata», unas perritas de raza pequines las cuales ya están acostumbradas a realizar el recorrido de las lomas es por eso que nosotros queríamos que alguna de ellas nos acompañe pero no quisieron, no tuvieron ganas de seguirnos ni a nosotros ni a Norma, la guía. Sin embargo «Chato» fue el que estuvo con nosotros las cuatro horas de caminata.

Todos los escolares y turistas que nos veían a lado de «Chato» durante la caminata nos preguntaba sobre su nombre y sobre su edad, es que era muy gracioso ver a esta raza de perro subiendo y escalando montes con sus pequeñas patas y su cuerpo peludo con tremendo sol que luego abrió. Por momentos mi compañero y yo nos deteníamos a darles caricias. La lealtad y fidelidad de «Chato» con Norma era evidente, si ella no avanzaba, él tampoco lo hacia, «hay veces en que se ha perdido» nos contaba Norma, «pero siempre sabe el camino de regreso».

El Shih Tzu es una raza de perros sumamente antigua, proveniente de China. Los primeros datos encontrados sobre ellos datan del siglo X a. C. Nuestro querido «Chato» es bien peruano pero se encuentra diariamente haciendo el recorrido de unas lomas la cuales hacen notar por las pinturas rupestres que tiene en sus cavernas que estuvo poblada antiguamente, en un tiempo contemporáneo en el que se encontró la raza a la cual pertenece «Chato».

Siguiendo con el camino, el cansancio se hacia notar en el pobre canino y el miedo también ya que cuando teníamos que pasar por las cuevas este tenía miedo de entrar, pero el temor de quedarse atrás y separarse de la guía lo hacía seguir. Cuando llegamos a lo más alto de las lomas a unos 500 metros sobre el nivel del mar y pudimos divisar las águilas de cerca, estas aves de rapiña empezaron a rondar desde lo alto al can, por lo cual tuvimos que avanzar un poco más rápido para que el agotado «Chato» no se convierta en el almuerzo de estas aves.

Bajando de la loma paramos un momento para comer algo y tomar agua, allí le brindamos un vaso con agua al sediento «Chato», el cual nos agradeció moviendo la cola y con más vigoridad para seguir el camino sin embargo se quedó con un grupo de turistas que estaban almorzando, quizá esperando que le den algunas sobras de su alimento, es así que lo perdimos de vista unos 10 minutos y pensamos que se había perdido y que ya más tarde llegaría al final, a las faldas de la loma, sin embargo el buen olfato del canino hizo que nos ubicara al poco tiempo y continuara el camino con nosotros.

Al fin llegamos a la bodega donde la señora María Guillen le ofreció bastante agua y el fatigado «Chato» después de cuatro horas de camino cayó rendido a la sombra de un árbol. Al menos se levantó un momento al ver que ya nos íbamos y nos movió la cola como símbolo de despedida.

Crónica Quebrada Verde

Circuito turístico que tiene menos de 8 años.

Quebrada Verde. Flora, Fauna e Historia en un solo lugar

Impresionante lugar a menos de dos horas de Lima.

Siete de la mañana, si no fuera por mi compañero Marcelo que llama al celular no me levanto. Tomo un carro y me dirijo rápidamente hasta la Panamericana Sur, menos mal que era temprano y no había tráfico. Allí me encuentro con Marcelo y juntos nos vamos rumbo a Pachacámac directo a nuestro segundo destino: La lomas de lúcumo en Quebrada Verde.

Allí la señora María Guillen, encargada del circuito turístico de Quebrada Verde nos explica el recorrido en medio del ajetreo mientras atiende su bodega. Afuera de la bodega había un sin fin de perritos, la mayoría de ellos de raza chica. Una pareja de pequineses color beige sobresalían. La señora María nos presentó a Norma, una cordial guía que nos explico detalle a detalle todo el recorrido.

Con un clima nublado y esperando que en pocas horas despeje iniciamos la caminata. Una de las primeras cosas que nos sorprendieron fueron las piedras que había en lugar, rocas enormes las cuales tenían formaciones naturales de una manera muy peculiar. Una de ellas tenía forma de toro y de cóndor a la vez en la parte inferior, en un agujero cóncavo en forma de caverna. Pero las principales y las más atrayentes fueron la piedra inca y la piedra del español, rocas de aproximadamente un metro y medio de alto que tenia la forma de dos rostros, que efectivamente parecían la de un español y un inca.

Una de las cosas que nos ofrecieron en cantidad las Lomas de Lúcumo fue su variada flora, entre las que puedo nombrar La Papa Silvestre, el Nabo Silvestre, la colita de alacrán y el rayito de sol. También habían otras plantas como los helechos los cuales absorbían el agua de las lluvias y las neblinas y uno tranquilamente al sacudirlo podía lavarse las manos, por otro lado estaba la mala mujer y la ortiga, planta por la cual con un mínimo roce podías tener una roncha gigante debido a sus pequeños filamentos en forma de pelos y espina.

Siguiendo con el camino, Norma nos contó que en los años treinta, cuando las lomas aún no tenían el atractivo turístico del que gozan en la actualidad, un avión de carga se estrelló contra las lomas y fallecieron dos personas, el piloto y un sacerdote. Es por eso que casi en la cima se encuentra la «Cueva Padre» la cual lleva su nombre en alusión al sacerdote y porque literalmente cuando alguna persona se pierde, el padre les muestra el camino para que puedan seguir.

Otra de las cosas particulares de las lomas es su fauna, entre las que rescatamos las águilas, cernícalos y golondrinas, por otro lado están las vizcachas y los zorros y por ultimo los mas pequeños que son las lagartijas, escarabajos y el insecto palo, un insecto muy singular debido a que se camufla entre las hojas por su parecido a una rama de planta. Y para terminar nos encontramos con la historia, unas pinturas rupestres realmente magnificas, hechas por los antiguos peruanos en estos lugares, donde dibujan humanos y animales.

Sin lugar a dudas el circuito turístico de Quebrada Verde es muy particular, tiene flora, fauna, leyendas e historia en un mismo lugar, así que no esperen más y vayan a visitarla ya.

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Vivencias, costumbres, colorido y todo lo que una ciudad puede mostrar queda plasmado en la memoria, pero el recurso escrito y fotográfico es el que hemos prefereido usar.

Les presentamos nuestras crónicas de viaje:

• Un día en Huacho
• Atractivos de Huacho
• Perfil de un navegador
• Aventura Culinaria

Equipo de Tiempos y Destinos.

 

 

Aventura Culinaria

Huacho tiene una gran variedad de platos típicos y nosotros aprendimos como preparlos

Una semana después del primer viaje a Huacho, Emanuel y yo nos comprometimos a volver para realizar un reportaje gastronómico del lugar. Para esto nos comunicamos, por recomendación de Angélica, huachana de nacimiento, con Jorge Luna, encargado del restaurante La Quinta Oyola. Este restaurante tiene más de cincuenta años de fundación y es uno de los sitios más concurridos de Huacho. Le explicamos al señor Luna nuestra intención de poder conocer un poco más sobre la gastronomía huachana desde su restaurante y a cambio le haríamos publicidad en la página de Tiempos y Destinos, a lo que accedió sin ningún titubeo.

El día llegó, sábado 29 de Agosto. De nuevo estábamos muy temprano en el paradero de buses, esta vez Emanuel y yo. 7:15am, ya dentro del bus, nos quedamos dormidos. Llegamos a Huacho a las 10:00am. Habíamos quedado con el señor Luna en encontrarnos en su restaurante a las 10:30am, es decir, que nos quedaba media hora. No habíamos tomado desayuno a propósito para poder comer el famoso ‘’Desayuno Huachano’’, típico del lugar, contiene Salchicha huachana, morcilla, tamal, chicharrón de cerdo, camote frito, acompañado de un rico jugo surtido o café. Delicioso manjar Huachano para comenzar el día con mucha energía.

Terminamos de desayunar a las 10:45am y fuimos a buscar un teléfono público para llamar al señor Luna, pero no contestaba. Nos empezamos a preocupar, porque aparte de que ya era tarde, un montón de ideas empezaron a pasar por nuestras cabezas, como el haber ido por gusto porque al final no nos atenderían. Finalmente decidimos no hacernos más tarde y simplemente ir al restaurante.

En diez minutos llegamos al Restaurante Turístico La Quinta Oyola. Eran las 11am, no había ni un cliente. Nos atendió primero un ‘’huachimán’’ y nos preguntó quiénes éramos. Después de un rato nos atendió el señor Luna quien nos preguntó una vez más sobre lo que queríamos hacer. Le contamos más o menos la idea y nos dijo que esperemos un rato. Se fue a hablar con alguien, desde la cocina podíamos ver que conversaba con alguien como tratando de convencerla. Al rato, como a los cinco minutos, se acercó muy amablemente una señora de edad, más o menos 70 años, nos preguntó lo mismo que el señor Luna, su hijo. Le explicamos todo y accedió a brindarnos el apoyo que necesitábamos para realizar un reportaje gastronómico.

PASO A PASO. Ella era la señora Rosita de Oyola, dueña y principal cocinera de este conocido restaurante en Huacho, nos contó la historia del lugar y nos enseñó paso a paso la preparación de los principales platos típicos de esta zona: Ceviche de Pato, Pachamanca, Chicharrón de conejo y Sopa huachana. El primero el plato principal por ser el más delicioso y el más solicitado en el restaurante.

Los trozos del pato son colocados en la olla, luego la señora Rosita procede a hecharle ajo, pimienta, comino, ají amarillo y ají mirasol molidos. Los ingredientes clave son la naranja agria y el juego de limón. El gran secreto, según la señora Rosita para darle un sabor diferente al ceviche de pato son la menudencia y el pescuezo del pato, lo cual logra que este potaje sea uno de los mejores en la provincia. Por tanta conversación casi le hacemos quemar el ceviche de pato a la señora Rosita, pero nada estaba perdido, con un poco de agua solucionó el probema.

Lo que menos escazea en La Quinta Oyola son los cuyes. Estos animalitos son seleccionados y criados por los dueños para luego ser vendidos o cocinados. Estos simpáticos roedores pronto se convertirán en otra de las principales delicias huachanas que es el picante de cuy,

Otro manjar es el chicharrón de conejo, que es trozado en presas y luego remojado en un aderezo hecho a base de ajo, pimienta, comino y vinagre tinto para que sea curtido, luego los trozos son fritos en una sartén.

Cada uno de los platos tenía una magia propia, un sabor inconfundible y uno de ellos fue la Pachamanca, debido a su particular elaboración, a diferencia del resto, despedía un suculento gusto.

La Pachamanca es elaborada con carne de cerdo, la cual se macera en vinagreta y es untada con sal, ajo, pimienta, comino, ají colorado y achiote. El cerdo entra en un horno bajo la tierra en una paila cubierta de hierba buena. Es horno luego es cubierto y se deja cocinar el manjar aproximadamente dos horas.

Infaltablemente teníamos que hablar de la sopa huchaza, una sopa deliciosa en todo su esplendor que la señora Rosita nos invitó para terminar el día. Indudablemente fue un placer haber probado cada espectacular plato típico de la provincia de Huacho y sin lugar a dudas agradecemos a la señora Rosita por habernos permitido entrar a su corazón a y a su cocina.

Terminamos un día realmente inolvidable, puesto que nos esperábamos tan generoso recibimiento de estos difusores de la gastronomía peruana, tomándonos foto con la señora Rosita, quien además mandó saludos a la familia sanmartiniana. Luego partimos al paradero de buses para regresar a Lima. Otra vez la realidad, camino a casa y con la barriga llena pero contenta, me quedé dormido. Tres horas más de viaje y llegamos a Lima. A contar esta experiencia.

CRÓNICA

Danzas, abejas y hospitalidad huachana

MUESTRAS DE FOLKLORE Y APICULTURA EN EL CENTRO DEL NORTE CHICO

HUACHO NOS SORPRENDIO CON ESTAS DOS CELEBRACIONES COLORIDAS.

Huacho, Ciudad de la Hospitalidad, nos recibió con una gran celebración. En la plaza de armas se llevaba a cabo la presentación de varios grupos de danzas conmemorando el día mundial del folklore. Además una gran feria que nos presentaba gran variedad de productos producidos en los alrededores de la ciudaLos grupos folklóricos, conformados por jovencillos entusiastas, estaban muy emocionados demostrando lo mejor de su talento. Bailes de la costa, sierra y selva fueron bailados con gran destreza, poniendo en evidencia la gran variedad de influencias que confluyen en nuestra cultura. Los colores se mezclaban conforme los bailes eran presentados.

El Día Mundial del Folklore sirve como difusor e impulsador de nuestras costumbres, estas son muy diversas y muy bien representadas por las danzas peruanas. Las danzas tienen la característica de contarnos pequeñas historias vividas a través de movimientos muy bien acompañados por ritmos muy marcados.

La festividad que se llevaba a cabo en uno de los lados de la plaza mayor de Huacho nos mostraba el empeño y dedicación de muchos jóvenes, un compromiso con nuestras costumbres y con nuestra historia, La admiración de los padres de los bailarines, la curiosidad de pequeños, que miraban con ojos extraños a los bailarines y la nostalgia de los mayores quienes probablemente hallan visto o bailado estas danzas y el oírlas y verlas de nuevo los hacen recordar sus años mozos.

Dejando un poco de lado las danzas nos encontramos con una gran expoferia de productos producidos en la región. Principalmente miel de abeja, era un ambiente muy dulce e incluso se podían observar algunas abejas en unas muy bien elaboradas celdas que las mantenían captivas.

Con el pasar de las horas pudimos observar como algunas abejillas se habían escapado de su cautiverio. La gran sorpresa de la tarde fueron dos hombres que se cubrieron con abejas. Miles de abejas se posaron en los rostros y sobre la parte superior del pecho, en un inicio parecían pequeños lunares sobre las pieles de los arriesgados especialistas en abejas, luego daban la impresión de barbas frondosas y finalmente cubrían toda porción de piel por encima de los hombros.

Entre la multitud de espectadores se podía sentir la expectativa de ver tan curiosos espectáculo, los asombrados niños en los hombros de sus padres, jovencillas algo ansiosas y un poco espantadas por las abejas y unos cuantos escépticos que no les parecía un gran número.

Los momentos vividos en la expoferia de apicultura y la muestra de danzas peruanas fueron una mixtura de sentimientos, emociones, de colores y tradiciones. Todo esto en un ambiente cordial y pintoresco, la Plaza de Armas de huacho es y será albergue de muchas aventuras y muestras de diversas actividades, es un escenario idóneo para la difusión de cultura en una ciudad tan bella.

PERFIL

«No pude cumplir mi sueño de ser arquitecto, pero quiero que mis hijos los sean»

EN NUESTRO VIAJE A HUACHO, CONOCIMOS A ANGEL VILLANUEVA, UN POBLADOR DE LA LOCALIDAD DE SANTA MARIA.  EL NOS CUENTA SU HISTORIA DE PORQUE LE ES FIEL A LA LAGUNA LA ENCANTADA.

Siempre quise jugar sin preocupaciones como tantos niños que conocí a lo largo de mi niñez. Mis padres lucharon bastante por darnos estudio a mí y a mis hermanos, ahora que ya no veo más a mis padres, valoro todo, todo lo que me dieron, el conocimiento y la sencillez.

De rostro cansado, mirada perdida por no alcanzar su sueño de ser arquitecto y el paso de los años demuestran que a veces si es tarde para empezar de nuevo. Tiene su vida allí, su familia allí y tantos recuerdos que lo llenan de nostalgia y espera se borren de su mente con el pasar del tiempo.

Ángel Villanueva es conocido por los lugareños como Ángel, tan simple y común como todo a su alrededor. Su esposa, María Ortiz, lo conoce desde antes que se casaran. Un hombre simple y tranquilo, pero con mucha inclinación por la familia. Entonces quién más que ella para conversar por la tarde, a veces es mejor una percepción de un tercero porque mayormente ni uno mismo se conoce.

La predisposición para el trabajo de Ángel es única. Trabaja día y noche en los cultivos junto a su esposa, a no ser que le salga una corridita en el lago Encantada que les debe tanto. A dos soles el pasaje por persona, el lago en verano es muy visitado y también muy repudiado por todos.

LA HISTORIA. Cuenta la leyenda que todos los meses de enero de cada año muere un visitante ahogado y nunca se encuentra su cuerpo. La formación de la laguna se dio de a pocos, fue por una filtración cercana. Siempre en las noches se escucha llorar a una mujer, que al igual que su esposo murió ahogada tras una noche de copas, el cuerpo de su marido nunca fue encontrado, pero el de ella sí.

 El riesgo de recorrer esa laguna es altísimo, un mal manejo del bote y un fatal accidente podría ocurrir. Sus aguas profundas hacen temer a cualquiera, pero no a él. Siente experiencia, siente fuerza, siente que gracias a la laguna tiene que comer al menos por unos días. Siente que si no le retribuye a la laguna podría estar muerto. Puede ser que la laguna se vengue con él y se las cobre, muriendo en su propia ley, en el agua.

Esta historia la cuenta a cada uno que visita el lugar. En un tiempo regresaremos a buscar a Ángel para saber de él y saber si cumplió su sueño o si sigue vivo.

A Huacho nos fuimos

LA CIUDAD DE LA HOSPITALIDAD Y SUS ATRIBUTOS

Sábado, seis de la mañana, me despierta la maternal alarma de todos los días; perezas a un lado, me levanté de la cama porque se venía un día largo y entretenido: Un viaje a Huacho, que honestamente, al principio, cuando con mi grupo de amigos decidimos ir a esta pequeña ciudad en el norte chico de Lima, no me entusiasmó. Aquella mañana en que me levanté y hacía frío, fui al paradero de buses movido más por la idea de hacer un trabajo de la universidad que por el interés de conocer Huacho; pensamiento que al final del viaje cambió y me hizo pensar en lo tonto que había sido y que me hacía reflexionar en lo poco que conocemos nuestra cultura y lo mucho que hay por mostrar al mundo. Para no contar todas mis reflexiones antes de tiempo, contaré por partes esta pequeña pero beneficiosa aventura.

Llegué a las siete de la mañana a la estación de bus. Ya estaban todos: Marcelo, Claudia, Emanuel, Angélica y Pablo; compramos los pasajes y a los 10 minutos, salió el bus. Dormí en todo el trayecto para completar las horas que me faltaban, porque como dije, se venía un día largo.

Tres horas después, 10am llegamos a Huacho. Con cámara filmadora, trípode, cámara fotográfica, muchas ganas de pasar un buen día para que el viaje valga la pena, entre otras cosas; tomamos un taxi para encontrarnos con el alcalde provincial Pedro Zurita Paz, a quien durante la semana habíamos contactado por teléfono para informarle nuestra intención de hacer una visita a Huacho para hacer un reportaje sobre todo lo que esta ciudad tiene para ofrecer al turista. El alcalde, un hombre de baja estatura, muy amable y de apariencia sencilla, nos concedió una entrevista en el nuevo centro cívico de Huacho. Le preguntamos por los principales atractivos turísticos que podíamos visitar y durante media hora nos contó, con voz decidida y seguro de la belleza de la zona arqueológica de Bandurria, la Laguna encantada, las playas del norte chico, entre las que destacó a Playa Hornillos, el balcón de Huaura, entre otros lugares.

EMPEZANDO LO INTERESANTE. Aproximadamente a las 10:30am terminamos nuestra conversación con el alcalde, quien nos proporcionó un Serenazgo para que nos movilizara por la ciudad, y luego de recorrer 20 minutos en dirección sur por la Panamericana Norte, llegamos a la entrada del complejo Arqueológico de Bandurria en el Km. 141 de esta vía, en donde nos esperaba un guía, a quien conocimos como Pepe, un joven de tez cobriza, enérgico y muy servicial, conocedor de la historia de Bandurria, nos explicaba mientras caminábamos por alrededor de una hora maravillados del meticuloso trabajo de la plaza circular.

Nos contó Pepe el origen del nombre del centro arqueológico. Bandurria es el nombre de un ave extinta que solía migrar de cuando en cuando hacia los humedales de Playa Paraíso en medio del desierto costero. Ahora solo quedan los vestigios de lo que fuera una ciudadela de más de 5000 mil años de antigüedad. Es considerada como una de las ciudadelas más antiguas de Latinoamérica.

Luego de admirar y maravillarme de la capacidad de ingeniería de los antiguos pobladores de Huacho, pudimos pasar a disfrutar de algo que no pensé encontrar los Humedales de la Playa Paraíso, aquí los amantes de las aves disfrutan de un majestuoso encuentro con la naturaleza, el mar, el humedal, la arena, las aves, todo combinado con la maravilla de Bandurria hacen de esta visita un día mágico.

Cuentan con un mirador desde donde se puede apreciar todo el paisaje en plenitud. Precisamente en el mirador ocurrió el pequeño percance del día; la esponja del micrófono con la que estábamos trabajando, y que pertenecía a la universidad voló y se perdió. El guía bajó del mirador a buscarlo mientras nosotros tomábamos fotos del lugar, pero nunca se encontró aquello. Pero no queríamos dejar que esto nos haga sentir mal y el viaje, que ya estaba interesante debía continuar.

Al terminar nuestra visita a Bandurria, nos dirigimos al siguiente destino recomendado por el alcalde: La Laguna Encantada, una hermosa laguna formada por filtraciones y regadíos. Allí no había guías pero conocimos a un hombre que se dedica dar un pequeño tour en su bote por tan solo 2 soles por persona, pues uno de los atractivos de esta laguna son los paseos en bote. Mientras apreciaba en lugar, pude darme cuenta que esta laguna posee gran vegetación y variedad de aves. Si uno no desea pasear en bote se puede caminar por las orillas de la laguna, tomar un pequeño baño como pudimos observar, o acampar en la zona de camping. El paseo en la laguna encantada nos tomó media hora y nos agarró la una de la tarde.

El hambre nos empezaba a susurrar a esas horas pero aún teníamos un destino más antes de tomar un descanso: La Casa Museo Balcón de Huaura, que se ubica en la plaza de armas de la ciudad del mismo nombre, en donde estuvimos 20 minutos.

Este balcón de cajón de la época colonial significa un acontecimiento importante en la historia del país, pues desde aquí, don José de San Martín da el grito de libertad el 27 de noviembre de 1820, antes de la proclamación de la independencia del Perú en la ciudad de Lima. Dentro del museo también pude observar cuadros donde se manifiesta la campaña libertadora, así como de los personajes que participaron en ella.

UNA SORPRESA INESPERADA. Ahora sí, después de un rápido recorrido por el famoso ‘’balcón de la independecia’’ fuimos a la plaza de armas de Huacho para almorzar, al llegar, nos dimos con la sorpresa de que habían muchas personas disfrazadas para una festividad. Era 22 de agosto, Día Mundial del Folklore. Entramos a un chifa para comer, cuando de pronto una gran celebración de danzas típicas empezó: Costa, Sierra y Selva sonaban alegres, demostrando que en el país hay gran variedad de culturas. Una vez terminado el almuerzo fuimos a disfrutar de los grupos folklóricos.

El poder ver cómo un grupo de jóvenes entusiastas felices de bailar estas danzas que cuentan un poco de nuestra historia, el saber que se esforzaron por dar este espectáculo tan colorido y lleno de energía, el poder ver a la gente feliz observando lo que yo también tenía al frente, tanto peruanos como algunos extranjeros que andaban en ese momento por la plaza, eso me hizo reflexionar en lo que puse al principio de esta crónica: Tenemos mucho y conocemos poco de nuestro país. Me sentí feliz de poder estar ahí mirando esa fiesta tan peruana, tan antigua, tan simbólica; me hizo querer un poco más lo poco que conozco de mi orígenes.

Contagiado por esa mística, seguimos caminando por la plaza y nos encontramos con una gran expoferia de productos producidos en la región. Principalmente miel de abeja, era un ambiente muy dulce e incluso se podían observar algunas abejas en unas muy bien elaboradas celdas que las mantenían encerradas. La atracción de la esto fue cuando dos hombres se metieron a la celda para cubrirse con las abejas.

Para terminar el día, fuimos a conocer las playas de las que nos habló el alcalde y elegimos Playa Hornillos, que es el más conocido del norte chico y a donde acude gran cantidad de veraneantes en las épocas de sol. Paseamos un rato por las peñas y pudimos disfrutar de la tranquilidad de ese momento. Unas cuantas fotos y regresamos a la estación de buses. Un día corto al final, hay mucho por conocer en Huacho; ya les contaré sobre la gastronomía, que también hemos disfrutado en un posterior viaje.